Desde niño este emprendedor sabía que se dedicaría a la construcción, hoy su sueño comienza a dar grandes resultados.
Los contenedores marinos son desechados constantemente al terminar su vida de uso en el mar, siendo un contaminante impactante para el medio ambiente, por ello Glenivan Vargas ha aprendido a darles un segundo uso introduciéndolos a la vida cotidiana de la sociedad.
¿cómo comenzó tu gusto por la arquitectura?
Desde la secundaria no recuerdo haber tenido otra carrera en mente; además mi padre se dedicaba a la construcción, entonces cuando era niño lo veía y decía "quiero ser constructor".
En el 2008 terminé mi licenciatura en Diseño de Interiores egresando de la UVM; hace un mes culminé la maestría de Arquitectura Sustentable en la Universidad Cuauhtémoc.
¿Qué te gusta de tu profesión?
Me gusta por que siento que es un arte, me llama mucho la atención construir. Siento que es algo que tú dejas como persona, es decir, cuando terminas una construcción es como un logro que dejas a futuro, es tu nombre impregnado en un edificio.
¿Cómo nació la idea de reciclar contenedores?
Tuve un intercambio en la universidad a España, un fin de semana no tuve clases, así que me aventuré a irme de mochilero a Portugal; ahí vi contenedores marinos reciclados como oficinas, restaurantes, etcétera.
Me encantó la idea, así que investigué un poco, al regresas a México yo quería ahorrar dinero para construir una casa y venderla; entré a trabajar a un sindicato en obra civil, pero no era lo mío, yo siempre buscaba diseñar.
¿Cuál es tu trayectoria?
En ese mismo 2008 abrí "GlenArq7", mi estudio de arquitectura sustentable en donde nos dedicamos a todo tipo de construcción. Poco a poco junté más arquitectos y les mostré el proyecto de los contenedores, entre todos estudiamos la idea y en el 2010 trabajamos en el primer contenedor.
Primero lo analizamos estructuralmente hasta que logramos hacerlo habitable; el primer año no vendimos nada, pero el siguiente ya teníamos nuestros dos primeros trabajos los cuáles fueron un bar y un departamento.
El tercer año, ya teníamos un pedido de cuatro contenedores y ahorita ya hemos realizado residencias de estudiantes en San Miguel de Allende para una escuela de arquitectura con 25 contenedores en tres niveles.
¿Cuál es el proceso para realizar un contenedor habitable?
"Los momentos más íntimos y cálidos se viven en los lugares más confortables, haz de tu hogar el lugar perfecto para grandes experiencias"
Tardamos de ocho a diez semanas normalmente, pero hemos realizado torres de departamentos en cuatro semanas. Los contenedores provienen de Lázaro Cárdenas y Manzanillo, están clasificados en A que son los nuevos, B son los que acaban de salir de transporte y C es el oxidado y abollado, pero funcional estructuralmente.
Los contenedores finales tienen instalaciones ocultas, son cuartos habitables con baño, cocina, espacio para sala pequeña o comedor, entre otros detalles, todo depende del cliente.
¿Cuáles son los beneficios de reutilizar un contenedor marino?
Tienes un ahorro económicamente de una construcción tradicional a una con contenedores del 30%, en tiempo disminuye de un 50% a 60%; viéndolo desde el punto de vista ecológico es un gran beneficio para el medio ambiente el reciclar y reconstruir una cosa que ya iba a ser desechada porque ya terminó su funcionamiento principal.
Los muelles quedan abarrotados de tanto contenedor, o incluso los avientan al mar, es mejor darles otro uso; estas "cajas" fueron diseñadas para importar y exportar en Austria después de la Segunda Guerra Mundial para el clima más feroz que es el mar, imagínate lo que pueden aguantar en la ciudad.
¿Qué proyectos tienen a futuro en GlenArq7?
En la oficina están tres personas en conjunto conmigo; la arquitecta Ivonne Rangel, el arquitecto Jesús Jiménez y el licenciado en Administración Aarón Vargas, con quienes estoy trabajando sobre unas recámaras para un hotel en la Sierra y unas cocinas industriales para una empresa proveniente de Hermosillo.
Es importante destacar que en el proceso de un contenedor hay más de 30 personas directas laborando en el taller y muchas más externas, es una amplia labor de producción para el producto final.